¿Estás a punto de rendirte? La razón fundamental por la cual los negocios fracasan es porque la persona que desarrolla el proyecto, tira la toalla antes de alcanzar su meta.
Estos son los pasos previos antes de rendirte. Aprende a reconocer estos síntomas, el debilitamiento de la gestión para reaccionar en su debido momento.
El éxito de un emprendedor o en la vida personal atrae miradas y admiración de todos. A todos nos entusiasma escuchar historias exitosas y aprender de las hazañas que otros han logrado para poder imitarles con la esperanza de alcanzar sus mismas metas.
Las historias de fracaso no son atractivas.
Los que nunca alcanzas sus metas o que no llegan a cruzar la meta, habitualmente pasan desapercibidos y no figuran en ningún titular. Pasan al ostracismo y nadie tiene en cuenta sus infructuosos esfuerzos.
Pero en cambio, si estudiamos su trayectoria, nos será útil para aprender. Estudiar sus pasos previos al fracaso nos enseñará a no cometer los mismos errores.
Sabemos poco de los fracasados. El ciclo de las personas que abandonan y deciden no continuar con un proyecto que han comenzado demuestra las pautas de conducta de las cuales podemos aprender.
La razón fundamental del fracaso emprendedor es por que sus mentores deciden abandonar. Son aquellos que, en algún momento, pierden toda esperanza de éxito en su proyecto.
Las dos maneras de abandonar un proyecto:
Rendirse sin más.
Rendirse por que el proyecto no tiene resultados o éstos son nulos e incluso está produciendo daños y perdidas.
Vamos a tratar patrones y conducta de los primeros. Los que abandonan un proyecto con alto potencial, porque se rinden y no quieren continuar luchando.
Sucede siempre. Emprender es duro e hiriente. No todo resulta como un emprendedor desea. Aquellos en quienes confiamos lo deja o se va, lo que pretendemos vender, no tiene mercado, el producto no tiene la aceptación que esperabas. O simplemente tenemos una interminable lista de desilusiones.
El esfuerzo y la reflexión diaria nos puede dar respiro para seguir. El emprendedor no puede ser sensible a las desilusiones y debe de superar la montaña emocional que producen los desengaños.
Los ganadores es lo que hacen. Emprenden, fracasan, protestan y patalean, aprenden y luego a comenzar de nuevo, siguen emprendiendo. Los que tienen éxito, siempre siguen esta misma formula.
Perdedores y proceso de fracaso.
Los que se rinden siempre siguen el mismo modus oprerandi, pero es interesante, y se puede aprender mucho de sus fracasos. Son creativos antes de su rendición, y siempre siguen este patrón:
Dudas.
Temor al fracaso.
Culpa.
Imaginan lo que van a pasar.
Están abrumados.
Rendición.
Alivio producido por que se sienten liberados.
Esto nos será muy útil, estudiar la secuencia para reconocerla cuando nos sintamos agobiados. Reconociendo los síntomas podemos tomar las pertinentes acciones antes de tirar la toalla para liberar las presiones que el negocio puede ocasionar.
Claves para no rendirse.
Tener visión de lo que deseamos alcanzar. No es probable abandonar su visión y su sueño si lo tiene claro y además lo tiene de forma escrita. Tenga la visión para su negocio y léala constantemente para no olvidarla en los momentos difíciles.
Tenga los pies en la tierra. Tener un negocio es simple, pero no es fácil. El éxito es 1% de inspiración y 99% de transpiración. No ganamos una olimpiada por entrenar a medias. No se engañe, el éxito es fruto del trabajo duro.
Rodeese de buenos consejeros. La importancia de rodearse de personas de este tipo, no le permitirán rendirse. Escucha a los veteranos puesto que tienen experiencia y ya alcanzaron el éxito a pesar de las dificultades. Cuando las cosas no le funcionen como esperaba, le animarán a seguir.
Preocupese por los demás y tenga amor por lo que hace. Tu proyecto no solo depende de lo que tu haces. El propósito es más grande.
Tenga fe. La fe cree lo increíble y logra lo imposible.
No hay opción para la rendición. Solo existe la meta!
Recuerda: Vive la vida con pasión y disfruta con lo que haces cada día
El éxito de un emprendedor o en la vida personal atrae miradas y admiración de todos. A todos nos entusiasma escuchar historias exitosas y aprender de las hazañas que otros han logrado para poder imitarles con la esperanza de alcanzar sus mismas metas.
Las historias de fracaso no son atractivas.
Los que nunca alcanzas sus metas o que no llegan a cruzar la meta, habitualmente pasan desapercibidos y no figuran en ningún titular. Pasan al ostracismo y nadie tiene en cuenta sus infructuosos esfuerzos.
Pero en cambio, si estudiamos su trayectoria, nos será útil para aprender. Estudiar sus pasos previos al fracaso nos enseñará a no cometer los mismos errores.
Sabemos poco de los fracasados. El ciclo de las personas que abandonan y deciden no continuar con un proyecto que han comenzado demuestra las pautas de conducta de las cuales podemos aprender.
La razón fundamental del fracaso emprendedor es por que sus mentores deciden abandonar. Son aquellos que, en algún momento, pierden toda esperanza de éxito en su proyecto.
Las dos maneras de abandonar un proyecto:
Rendirse sin más.
Rendirse por que el proyecto no tiene resultados o éstos son nulos e incluso está produciendo daños y perdidas.
Vamos a tratar patrones y conducta de los primeros. Los que abandonan un proyecto con alto potencial, porque se rinden y no quieren continuar luchando.
Sucede siempre. Emprender es duro e hiriente. No todo resulta como un emprendedor desea. Aquellos en quienes confiamos lo deja o se va, lo que pretendemos vender, no tiene mercado, el producto no tiene la aceptación que esperabas. O simplemente tenemos una interminable lista de desilusiones.
El esfuerzo y la reflexión diaria nos puede dar respiro para seguir. El emprendedor no puede ser sensible a las desilusiones y debe de superar la montaña emocional que producen los desengaños.
Los ganadores es lo que hacen. Emprenden, fracasan, protestan y patalean, aprenden y luego a comenzar de nuevo, siguen emprendiendo. Los que tienen éxito, siempre siguen esta misma formula.
Perdedores y proceso de fracaso.
Los que se rinden siempre siguen el mismo modus oprerandi, pero es interesante, y se puede aprender mucho de sus fracasos. Son creativos antes de su rendición, y siempre siguen este patrón:
Dudas.
Temor al fracaso.
Culpa.
Imaginan lo que van a pasar.
Están abrumados.
Rendición.
Alivio producido por que se sienten liberados.
Esto nos será muy útil, estudiar la secuencia para reconocerla cuando nos sintamos agobiados. Reconociendo los síntomas podemos tomar las pertinentes acciones antes de tirar la toalla para liberar las presiones que el negocio puede ocasionar.
Claves para no rendirse.
Tener visión de lo que deseamos alcanzar. No es probable abandonar su visión y su sueño si lo tiene claro y además lo tiene de forma escrita. Tenga la visión para su negocio y léala constantemente para no olvidarla en los momentos difíciles.
Tenga los pies en la tierra. Tener un negocio es simple, pero no es fácil. El éxito es 1% de inspiración y 99% de transpiración. No ganamos una olimpiada por entrenar a medias. No se engañe, el éxito es fruto del trabajo duro.
Rodeese de buenos consejeros. La importancia de rodearse de personas de este tipo, no le permitirán rendirse. Escucha a los veteranos puesto que tienen experiencia y ya alcanzaron el éxito a pesar de las dificultades. Cuando las cosas no le funcionen como esperaba, le animarán a seguir.
Preocupese por los demás y tenga amor por lo que hace. Tu proyecto no solo depende de lo que tu haces. El propósito es más grande.
Tenga fe. La fe cree lo increíble y logra lo imposible.
No hay opción para la rendición. Solo existe la meta!
Recuerda: Vive la vida con pasión y disfruta con lo que haces cada día
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