Uno de los retos para los nuevos representantes, y sobre todo para toda esa gente que no consigue cambiar sus hábitos conforme va avanzando su negocio, es el de mantener las cosas breves y simples. Los nuevos distribuidores por regla general sobremotivados con su producto y su compañía, y no entienden como no todo el mundo esta consumiendo sus productos o servicios, o como no todo el mundo esta realizando el negocio.
Súmale a esto que quieren resultados inmediatos y suele acabar en fracaso. Avasallan a sus prospectos con todo tipo de información. Todo lo que conocen, los detalles de los servicios, los ingredientes de sus productos, políticas y procedimientos de la compañía, los pasos del plan de compensación... En ocasiones sólo les falta hablar de la vida de los dueños de la compañía. Y para colmo acaban con una reflexión de que tóxico es el mundo, que mal están las cosas. Después de todo esto, esperan que la gente les firme, cuando en realidad, lo que acaban de hacer, es asustar al prospecto y hacer que nunca más te coja el teléfono. Si esa persona remotamente estuviera interesada en hacer el negocio, no se ve haciendo lo que el representante acaba de hacer, y no firma.
El secreto está en hacer las cosas simples, escuchar al prospecto más que hablar y convertirse en una persona que la gente pueda duplicar. Veras como los resultados explotan, serán mucho mejores.
Un consejo para aquellas personas que tienen un equipo, para los líderes, haced que los distribuidores os expliquen el negocio antes de ir a la aventura, escucharles y corregid los errores es muy útil, os lo agradecerán a corto plazo.
Recordad, hay gente que lo complica demasiado y esto se trata de mantenerlo SIMPLE.
Esto ha sido todo por hoy, pronto una nueva entrada. Disfrutad con lo que hacéis.
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