Mentalidad.

El salto de Mentalidad.

Lo primero que debes de hacer, es pasar de sentirte víctima a sentirte creador.

Asume que eres un creador de posibilidades. El reto está en que tenemos una cultura a nuestro alrededor, que hace que reforcemos la idea de que tenemos que asumir nuestro fracaso, necesitamos remontar este desafío para realmente dejar expresar nuestra verdadera esencia, la de ser creadores, creadores de posibilidades. Para eso, es vital, que tu puedas detectar, y cada vez más rápido, cuándo estás cayendo en el espacio de la víctima.

Hay tres síntomas que te van a ayudar a detectar ésto. El primero de ellos, es la queja, cuando te estas quejando, cuando tu escuchas a alguien que se está quejando, ¿adivina que?, está siendo víctima, simplemente se está quejando de algo, lo cual asume que es la causa de lo que está viviendo y  está asumiendo que es víctima. 

El segundo síntoma es la culpabilización, cuando estamos buscando algo externo, un circunstancia o un evento al cual echarle la culpa, o de pronto es una persona, todo sería magnifico si no fuera por tu esposa, tu hijo, tu jefe... Buscamos culpables, y a veces, cuando no tenemos el evento, o al otro al cual echarle la culpa, terminamos culpándonos nosotros mismos. Pero sea como sea, la culpa es otra manera de hundirnos más y reforzar nuestro espacio de victimización.

La tercera forma de detectar esto rápidamente, es cuando nos justificamos, caemos en escusarnos y en explicar, por qué no estamos donde deberíamos de estar... En vez de asumir la posibilidad de hacer algo distinto, y de ahí saltar, alejarnos, movernos del espacio de la víctima y pasar al espacio de nosotros, como creadores.

Asumes que estas en ese espacio, cada vez que te atreves a declarar, a conectarte con lo que tu realmente quieres, cuando te dices:YO QUIERO.

¿Que es lo que tú quieres?, no lo que quieren los demás por ti, no lo que la sociedad espera de ti, es lo que realmente enciende tu alma y te conectas con eso.  Es entonces  cuando comienzas a asumirte como creador, cuando te atreves a decidir qué es, eso que tú quieres, TU TE LO MERECES. ¿Por qué? Porque sí, porque sientes que estás vivo, porque lo pensaste, porque lo deseas, esa es razón suficiente para merecértelo. Te lo pongo de otra manera, ¿por qué no deberías merecerte algo bueno, algo mejor en tu vida? No hay nada que tu hayas podido hacer en el pasado que te impida merecer algo mejor, que te impida surgir y crear algo nuevo.

También te asumes como creador, cuando haces la declaración, YO PUEDO. Yo puedo porque quiero  aprender,  decidir algo diferente, escoger algo que no he escogido hasta ahora, pero a partir de ahora lo asumo.

Cuando comienzas a declarar una nueva identidad, YO SOY.  yo soy eso que yo quiero,  el que lo va a lograr, que me merezco eso que yo deseo. Es desde estas declaraciones, desde donde nos adueñamos de nuestra propia vida y comenzamos a movernos, no como víctimas, si no como creadores.

Para poder dar ese salto, el de víctima a creador, es fundamental dar un segundo salto, tenemos que ser capaces de realizar la transición de estar reaccionando a las circunstancias, a  poder responder. Tenemos que ser capaces de escoger nuestras respuestas. Cuando estamos reaccionando, no somos nosotros los que decidimos, son nuestras limitaciones, nuestros patrones preestablecidos, los miedos, el pasado, es el que está respondiendo en ese momento. Cuando tú pasas de ese modo de operar en la vida a elegir una repuesta  conscientemente, empiezas a adueñarte de tu futuro, de tus posibilidades reales.

Todo lo que experimentamos en la vida, no sólo tiene que ver con tus circunstancias,  con lo que estás pasando, donde sobre todo tiene que ver es con tus RESPUESTAS, tu reacción. Ahí esta realmente tu poder, es donde comenzaras a cambiar simultaneamente tu experiencia, lo que comenzara a transformar tu vida realmente. 

Es necesario afrontar éste desafío, tenemos que ser capaces de mirar dentro de nosotros mismos,  reflexionar,  mirar, ¿cuales pueden ser las creencias que nos están limitando? El miedo, la fustración que estoy viviendo, tienen mucho que ver con lo que yo estoy procesando, no con lo que los demás hacen. Esto es mirar dentro de nosotros. 

Para cambiar debemos dejar de evadir lo que nos toca  y asumir, reconocer  la responsabilidad que está en nosotros, ejercer, una vez hacemos esto, debemos estar dispuestos, no solo a desear, si no pasar del deseo al movimiento, a la acción, a eso que realmente te va a permitir concretar lo que tu quieres cambiar y transformarlo en resultados que te permitan avanzar, porque hay algo que es esencial: Si tu quieres lograr algo que aún no has alcanzado, necesitas hacer lo que aún no has intentado. Sencillo.

La calidad de tu vida es un reflejo de la calidad de tu mentalidad.